#ElPerúQueQueremos

fOTO CAPTURA atv 

Los medios de comunicación y la confidencialidad del diagnóstico por VIH

Se incurre de manera reiterada al revelar diagnósticos por VIH como un hecho noticioso, vulnerando la confidencialidad. 

Publicado: 2015-08-24

Los medios de comunicación muy pocas veces tratan el tema del VIH de una forma educativa o preventiva, generalmente la fecha en la que se trata éstos temas son los 1 de diciembre, Dia Mundial de Lucha contra el Sida.

Sin embargo los asuntos relacionados con el VIH, si son tratados a gran titular, cuando se refieren a un tema que provoca morbo o cierto escándalo en la sociedad. Tal fue el caso del ex jugador de fútbol de Universitario Eduardo Esidio, el actor cómico Ernesto Pimentel o del estilista Marco Antonio, que aún estando muerto se violó su derecho a la reserva del diagnóstico.

Lo que muchos medios ignoran o quizás conociendo del tema, se hacen los desinteresados, es que nuestro ordenamiento jurídico pone en claro los derechos que tienen las personas con VIH.

Uno de éstos derechos es la confidencialidad del diagnóstico,  contemplado en la Ley 26626 y su reglamento aprobado en el año 1997. La ley indica que nadie puede promocionar, publicar o decir el  diagnóstico de otra persona sin su consentimiento.

Ello porque aún existe estigma y discriminación y porque la transmisión del VIH, no es visto como una condición de salud como lo puede ser el cáncer, sino que está ligado al tema moral o de la sexualidad.

 Entonces, la revelación de un diagnóstico por VIH, constituye una falta grave a la confidencialidad y además incrementa el estigma y discriminación de las personas que viven con el VIH.  

En el 2013, el parlamentario Jhonny Cárdenas intentó criminalizar la transmisión del VIH mediante un  proyecto de ley, pero recibió duras críticas por organismos de derechos humanos y el mismo Ministerio de Salud y de Justicia se pronunciaron en contra de ello, pues la tarea es la educación sexual y la prevención,  antes que llenar las prisiones de personas con VIH.

Incluso Onusida en un informe mundial,  recomienda no criminalizar la transmisión del VIH, salvo en casos de delito sexual u otra índole que pudiera determinar que una persona actuó con la intención de transmitir su condición de salud, solicitando a los gobiernos a no aprobar leyes afines o derogarlas si las hubieran.

Cuando se tratan de relaciones sexuales consentidas, existe una co-responsabilidad y por ello se requiere de una buena educación e información de las formas de adquirir el VIH y reducir los riesgos.

Además los medios siempre confunden el término contagio con la transmisión, lo que hace que existe una mayor ignorancia del tema.

En el caso de Ariel Bracamonte, se rigen a normas y leyes de los Estados Unidos, que deberán ventilarse en ese territorio. Aquí la discusión no está si es o no culpable de una transmisión, sino de la manera morbosa en el tratamiento informativo.

Además, existe un patrón informativo del medio que publicó la nota en ingresar a la intimidad de las personas publicando resultados de laboratorio o pruebas, cuando lo que realmente se necesita es educar para prevenir que más personas contraigan el VIH. 

Esperemos que los medios de prensa, antes de emitir una información, se informen mejor a fin de evitar faltar a la confidencialidad.




Escrito por

Marlon Castillo

Periodista, con experiencia en el campo de la información, relaciones públicas y realización de campañas de comunicación.


Publicado en

marlon

Noticias por doquier