Nuevamente el Ministerio de Salud (Minsa), se encuentra bajo la mirada de los pacientes y usuarios, quienes han manifestado su indignación por la nueva compra del medicamento antirretroviral para el VIH, Rayataz (Atazanavir) que comercializa la compañía farmacéutica Bristol Myers Squibb (BMS), el cual tiene un sobrecosto de aproximadamente 13 millones de soles.

La compañía farmacéutica, vende el producto 13 veces más del precio que oferta en otros países de la región, debido a que se encuentra en situación de monopolio, por tener un derecho de propiedad intelectual, que le permite tener exclusividad en el mercado y abusar de sus ventas en EsSalud y el Minsa.

A través de la contratación directa N° 004-2016 , la unidad funcional de adquisiciones del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), establece la compra del medicamento a S/. 18,76 por tableta de Reyataz 300 mg (atazanavir), pagando por el total de la compra 15 millones de soles, cuando la misma empresa vende el producto en S/1.35 en el Brasil. Más de 17 soles de diferencia.

Rayataz, es uno de los productos beneficiados con el descuento de pagos por impuesto general a las ventas (IGV) aranceles y gastos administrativos a través del Decreto Supremo Nº 023-2016-SA, en el que el Minsa aprobó la relación actualizada de medicamentos e insumos para el tratamiento de enfermedades oncológicas y del VIH para que las empresas que fabrican medicinas de ambas patologías, dejen de pagar el impuestos.


Cuatro años en la misma situación

El abuso en el precio del fármaco que controla la progresión del virus de inmune deficiencia humano en el organismo de una persona que vive con el VIH, no es novedad. Por cuatro años consecutivos, el Minsa, ha pagado precios exorbitantes en la compra del producto, que en la actualidad lo consumen unas 2,500 personas con VIH en el país y se lleva casi la mitad del presupuesto de compra de medicinas para el VIH, que consumen unas 26 mil personas en el Perú.

Antes que se pusiera en debate el tema del abultado precio, el sector salud compraba atazanavir 24 veces más al precio de venta en otros países, lo que deja grandes márgenes de ganancia para la compañía BMS, que puede abusar en los precios de su producto, hasta el 2019, año en que vence su período de patente.

En el 2015, debido a la presión de organizaciones de pacientes y defensoras de la salud, el MINSA remitió a la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), una propuesta de Resolución Ministerial para aplicar una salvaguarda que permita que BMS pueda tener más competidores en el mercado, a través de una licencia obligatoria. El documento, se encuentra casi congelado en la PCM y recientemente, el Consejo Nacional de Salud, ha solicitado información al respecto.

Durante el gobierno de Ollanta Humala Tasso, los exministros de Economía y Comercio Exterior Alonso Segura y Magaly Silva, respectivamente, se opusieron a la aplicación de la licencia obligatoria, para lo cual se requiere declarar el medicamento de interés público, por lo que el sobregasto, seguirá siendo parte del mal uso de nuestros recursos, en desmedro de aquellas personas que tienen enfermedades de alto costo o raras, que no son coberturadas por el sector por falta de presupuesto. 

Hace una semana, integrantes del colectivo Dignidad en Salud, enviaron una carta a la nueva ministra Patricia García Funegra, pidiendo las explicaciones del caso, pero hasta ahora no se reciben respuestas.

Las organizaciones y pacientes, tienen reuniones de coordinación, para establecer acciones en contra de aquellos funcionarios y autoridades que han dilatado los procesos para mejorar el precio del producto y evitar el derroche del dinero, proveniente del tesoro público.

Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida